viernes, 9 de septiembre de 2011

Técnica vocal: La importancia del paladar al cantar, 2ª Parte.


Paladar elevado

¡¡Hola a tod@s!! Muchas gracias por vuestros comentarios de ánimo y por las preguntas que me habéis formulado. Voy a intentar responder y añadir un poco más de información relacionada con el tema del paladar.
¿Qué tal os fué con el ejercicio del bostezo? ¿Mucho lagrimeo? ¡Jajajajajajaja!
Quiero aclarar que el secreto del canto no está en levantar el paladar y ya está. Ser conscientes de que el paladar blando existe es abrir sólo la primera puerta; detrás de ésta hay muchas otras que combinadas esconden la archifamosa técnica italiana. Y como cualquier información de precisión, es necesario quemar etapas para poder comprender y aplicar el siguiente concepto.

Dicho esto, ¡vamos a repasar lo que ocurre al bostezar y a completar la información!. En el bostezo, se elevan el velo del paladar y la úvula o "campanilla" de modo muy llamativo. Al mismo tiempo se produce un DESCENSO DE LA LARINGE INVOLUNTARIO, provocando que el tracto vocal se alargue, ampliando la zona de resonancia. Si no notamos este descenso de la laringe es que nuestro paladar blando no está suficientemente levantado. Cuando yo levanto mi paladar blando, mi úvula desaparece completamente. Poneros frente al espejo y comprobad si vuestra úvula se mueve. Ileana Cotrubas en una ocasión me mostró hasta que punto desaparecía la suya cuando se preparaba para emitir.
Este efecto del paladar elevado es lo que se conoce como la "sonrisa interior". La "sonrisa interior" como es obvio, no se ve desde fuera, no hay labios estirados en las comisuras como en una sonrisa normal (exterior), la "sonrisa interior" es como si fuera secreta, solo la puede apreciar quien sabe de su existencia, y empieza por aprender a mantener el paladar blando elevado.
Quiero recordar una vez más que NINGUNO de estos movimientos se debe buscar a la fuerza, con brusquedad o de modo alguno requieren una dosis extra de energía. DEBEN SER REALIZADOS CON NATURALIDAD.
Quiero que observéis la imagen 1 y prestéis atención a esta descripción de la cavidad oral (la boca) que hace el doctor en Otorrinolaringología Jose de León: 

  "La Cavidad oral es una cavidad irregular limitada hacia adelante y hacia los lados por las arcadas gingivo-dentarias, hacia arriba por la bóveda palatina y hacia abajo por el suelo de la boca, en el cual se aloja la lengua. Hacia atrás, la cavidad oral comunica con la faringe a través de un orificio denominado Istmo de las fauces, delimitado por el velo del paladar hacia arriba, los pilares anteriores amigdalinos hacia los lados y la base de la lengua hacia abajo. Las dimensiones de esta cavidad son suceptibles de variación, dependiendo de la proximidad o separación entre la mandíbula y el maxilar superior."  

En esta imagen, como podéis observar, la boca esta cerrada y la lengua ocupa su lugar en reposo. Cuando levantamos bien el velo paladar, la úvula deja de verse. Esto se puede ver y sentir. Tambien se baja la laringe, algo muy visible en la mayoría de hombres y un poco menos evidente en las mujeres.
¿Por qué digo que se puede ver y sentir? Porque hablaremos de muchas cosas que no se pueden ver, sólo sentir, y a veces cuesta mucho tiempo y trabajo sentirlas. ¡Disfrutemos pues de las que suceden ante nuestros ojos para no desanimarnos cuando lleguemos a las que no se ven!
Si nos ponemos a hablar normalmente, nuestra voz suena como estamos acostumbrados a oirla; si elevamos el paladar hasta hacer desaparecer la úvula y nos ponemos a hablar, la voz sonará muy distinta. Intentad hablar mientras tiráis del paladar hacia arriba. El efecto de voz ampliada cesa desde que se nos "cae" el paladar.
En el canto es igual. Si recordáis, en mi anterior entrada, os decía que podíamos ejercitarnos hasta conseguir una posición natural en la vida cotidiana, esto es: vivir así, pasar las horas muertas ejercitando esos músculos para ser capaces de mantener ese espacio abierto viendo la tele, leyendo, caminando por la calle y por supuesto cantando. Y cuando cantamos, ¡siempre!, cada nota tiene derecho a ser producida con el paladar alto.
Yo he pasado años trabajando esto mismo hasta que lo he automatizado. Ahora, mientras inspiro para cantar, automáticamente mi paladar se eleva y junto con la respiración, todo mi cuerpo se prepara SIN TENSIÓN para emitir. He practicado muchísimo cómo elevar y mantener elevado sin forzar, sin gestos añadidos, algo tan simple como el paladar, hasta que mi úvula desaparezca.

Resumiendo; la cavidad oral es de suma importancia para el sistema resonador, junto con las fosas nasales, la laringe y la faringe. La misión de estas cavidades es enriquecer la voz con armónicos y potenciar su sonoridad. Podemos intervenir en la riqueza del sonido y su sonoridad modificando la conformación de la cavidad oral con la elevación del paladar y con la abertura de la boca y haciendo bajar la laringe. Las fosas nasales al ser rígidas no son susceptibles de ser modificadas para hacer variar la resonancia.

Bueno, deberes: con un espejo delante elevar el velo del paladar hasta ver que la úvula desaparece. Ser conscientes de las sensaciones: "¿Como es la sensación solo con el paladar elevado?, ¿Cómo es con la úvula escondida? ¿Con el velo en posición normal? ¿Noto como baja la laringe?" Practicad esta "sonrisa interior" sin que se traduzca en una sonrisa exterior. Inspirad, espirad, relajaros y volved a empezar. Sin nervios, sin metas, sólo es un ejercicio.
Hablad con el velo levantado e intentad que el sonido salga hacia adelante. Y haced esto cada vez que os acordeis. Sed curiosos y si os parece interesante tomad notas de lo que os llame la atención. Os ayudará a recordar si más adelante os falla la memoria. Y os fallará. El canto es un trabajo eminentemente cerebral y el cerebro necesita hacer sus conexiones varias veces antes de fijarlas. ¡Paciencia!

¡Hasta pronto!

@ Para Consol: En efecto, el sonido que se produzca con esta sobreelevación del paladar será más bello, lo he comprobado personalmente. Gracias.
@Para el Coralista Anónimo: Debido a que los cantantes de coro provienen de distintas disciplinas, el abanico de indicaciones de los profesores es muy amplio para intentar iluminar al mayor número de gente posible. Muchas personas hablan de sentir la vibración de la voz en la coronilla, otras prefieren aconsejar sentir esa vibración en la nariz, pues asi evitan la tentación de que la sientan en la garganta, y asi muchas más opciones. Pero la voz se proyecta hacia afuera y hacia delante. Yo nunca sentí la vibración de la voz en la coronilla, ni en la nariz...Kraus hablaba del tercer ojo, entre las cejas, y ese es un punto más interesante que todos los otros.